Dejando atrás el método del ritmo: lo que DEBES saber sobre los métodos anticonceptivos naturales modernos


Si me sigues en Instagram, sabes que hablo del método sintotérmico hasta por los codos. Este método es una opción anticonceptiva 100% natural, altamente efectiva, y que además te permite reclamar el poder y la responsabilidad sobre tu cuerpo, tu ciclo y tu salud.

Pues hoy te cuento que el método sintotérmico no es el único método natural efectivo que existe, es solo uno debajo de un amplio paraguas de métodos conocidos como Métodos basados en el conocimiento de la fertilidad (MBCF) o Fertility Awareness Based Methods (FABM) en inglés.

Claramente no se les ha dado suficiente visibilidad a estos métodos y, de hecho, tienden a ser tildados de poco efectivos, complicados y solo para personas religiosas. “¿Método natural? Eso es el método del ritmo” es la respuesta popular y común.

Vamos a descubrir por qué todo ese estigma son solo verdades a medias y le vamos a dar a los MBCF un lugar en el spotlight para que puedan brillar por lo que realmente son: opciones anticonceptivas válidas, efectivas, seguras y empoderadoras, que no son el método del ritmo y que son para todo tipo de personas.

 
 

Empecemos por el principio: ¿Qué son los Métodos Basados en el Conocimiento de la Fertilidad?

Los MBCF son métodos de planificación en los que observamos las señales de fertilidad externas del cuerpo que reflejan directamente los cambios hormonales a lo largo de cada ciclo.

Estas señales son el fluido cervical, la temperatura basal, la posición del cérvix y los tests de ovulación que miden niveles hormonales en la orina.

Estas señales se combinan con unas reglas e instrucciones precisas para identificar la ventana fértil del ciclo. La información se “recoge” y se recopila en un gráfico todos los días y nos permite, dependiendo de nuestras intenciones de fertilidad, decidir cuándo tener relaciones sexuales para lograr o evitar un embarazo.

Este primer paraguas se divide en dos paraguas más chiquitos: los Métodos de planeación familiar natural (NFP), que tienen vínculos con corrientes religiosas, y los métodos seculares que simplemente se conocen como Métodos de conocimiento de la fertilidad o FAM.

La única diferencia es que en los métodos NFP se usa la abstinencia durante los días fértiles si se está evitando un embarazo por motivos religiosos y en FAM se usan métodos de barrera, o si se usa la abstinencia, no se hace por motivos religiosos.

Algunas de las corrientes de NFP incluyen información religiosa en su material de enseñanza y tienden a enfocarse en enseñarle a parejas casadas. Por su parte, las corrientes seculares no incluyen material religioso y tienen como público parejas de todo tipo.

Primero vino NFP y después vino FAM, cuando mujeres y parejas seculares empezaron a buscar alternativas naturales sin lazos religiosos y se empezaron a crear corrientes que enseñaran a mujeres solteras, parejas que no están casadas y básicamente cualquiera que quiera aprender a usar un MBCF. Muchas ramas de NFP también están abiertas a enseñarle a cualquier persona, en algunos países más que en otros.  

Lo importante es entender que diferentes métodos usan diferentes señales y que dependiendo de la etapa de vida, las circunstancias y las preferencias, cada quien puede elegir cuál usar

Estos métodos modernos y efectivos han sido estudiados y cuentan con muchísima evidencia de alta calidad y no son el método del ritmo, un método obsoleto que no es recomendable usar si se está evitando un embarazo de forma seria.

 

¿Cuáles son los distintos tipos de MBCF?

 

Métodos de solo fluido cervical

El fluido cervical es la señal de fertilidad principal usada en todos los MBCF. Es producido por el cérvix cerca del momento de la ovulación como consecuencia de la presencia de altos niveles de estrógeno y además ayuda a que los espermatozoides sobrevivan, se alimenten y se transporten para fecundar el óvulo.

En palabras muy resumidas, cuando hay presencia de fluido cervical hay posibilidad de embarazo. 

1. El método Billings: usa solamente la sensación causada por el fluido en la vulva y de forma secundaria las observaciones palpables del fluido, así como cuatro reglas para determinar los días fértiles. Se deben tomar clases con un instructor de Billings certificado para lograr la máxima eficacia (98.9%). Este método, que entra dentro de la categoría de NFP (afiliación religiosa), fue descubierto en 1953 y es el primer MBCF moderno y el responsable de volver obsoleto al método del ritmo. Todos los MBCF se basan en parte en los estudios y descubrimientos de los desarrolladores de Billings.

2. Creighton: usa las observaciones del fluido cervical registradas con unas estampas de colores estandarizadas. Además, existen médicos entrenados en Creighton y Napro Tecnología que ayudan a parejas a abordar problemas ginecológicos y reproductivos a partir de la información que recopilan usando el método. Entra dentro del NFP (afiliación religiosa) y en algunos países solo trabajan con parejas heterosexuales casadas.

3. Método dos días: el más sencillo de todos. Se basa en simplemente notar la ausencia o presencia de fluido cervical y hacerse dos preguntas: “¿noté fluido ayer?” y “¿noté fluido hoy?”. Si la respuesta es “sí” a cualquiera de las dos, la persona debe considerarse fértil y si la respuesta es “no” a ambas, un embarazo es poco probable. Este método es menos efectivo pues ayuda a detectar los días de posible fertilidad, pero no ayuda a determinar con exactitud la ventana fértil y tampoco da información útil sobre el ciclo para monitorear la salud. Es un método desarrollado por el Instituto de Salud Reproductiva de la Universidad de Georgetown.

Métodos sintohormonales

En el método sintohormonal se añade una segunda señal además del fluido cervical: los niveles hormonales presentes en la orina.

1. Marquette: la señal principal, como en todos los métodos, es el fluido cervical. Adicionalmente, se usa un monitor electrónico de fertilidad para medir los niveles de estrógeno y de la hormona luteinizante de forma diaria. A estas dos señales se les puede añadir la temperatura basal o unas fórmulas específicas del método para determinar la fertilidad. Es necesario aprender con alguien certificado en el método y comprar el monitor y las tiras de prueba. Entra dentro del NFP (afiliación religiosa)

2. FEMM: combina fluido cervical y pruebas de LH (hormona luteinizante) para determinar la ventana fértil. Estas pruebas son pruebas de ovulación reactivas en orina. FEMM se enfoca mucho en enseñar que la salud reproductiva afecta la salud general y en que las mujeres tomen decisiones informadas sobre su cuidado médico. Es uno de los métodos más nuevos, y aunque no dice que hace parte de los NFP y no menciona nada de religión en su material, lo más probable es que tenga vínculos con grupos religiosos.

Método de Lactancia y Amenorrea

Este MBCF es un método especial pues es solo para mujeres que están lactando. Se tienen que cumplir unas condiciones para poder usarlo y el postparto es uno de los momentos en que es más recomendado trabajar con una instructora porque puede ser bastante confuso con todos los cambios hormonales que están pasando en el cuerpo.

 Las tres condiciones indispensables para poder usar este método son:

  1. Que la menstruación no haya regresado

  2. Lactancia exclusiva y sin horarios fijos, no deben pasar más de 4 horas entre tomas durante el día y 6 horas durante la noche

  3. El bebé tiene menos de 6 meses

Cuando se deje cumplir cualquier de las condiciones, toca buscar otro método anticonceptivo y por lo general lo mejor es empezar con uno de solo fluido.

Método sintotérmico

El método sintotérmico combina la observación del fluido cervical, la temperatura basal y otras señales secundarias como la posición del cérvix.

La temperatura basal es la temperatura más baja que alcanza el cuerpo en estado de reposo y se toma con un termómetro especial justo después de despertar y de haber tenido por lo menos cuatro horas de sueño profundo y antes de hacer cualquier otra cosa. La temperatura basal sube de 0.2 ℃ a 0.5 ℃ y se mantiene alta después de la ovulación por el efecto de la progesterona en el cuerpo.

Se cruzan las señales de fertilidad y se siguen unas reglas muy específicas para determinar el comienzo y el final de la ventana fértil.

Algunas corrientes también usan la doble verificación para abrir la ventana fértil, que son una serie de cálculos para hacer que el método sea aún más efectivo.

El método sintotérmico es uno de los MBCF más efectivo pues cruza varias variables y usa reglas muy específicas.

Dentro del método sintotérmico hay corrientes con afiliaciones religiosas (NFP) y corrientes laicas (FAM).

Algunas de las más conocidas son:

NFP:

  1. Symptopro

  2. Couple to Couple League

  3. Serena

FAM:

  1. Sensiplan

  2. Justisse

  3. TCOYF (Taking Charge of Your Fertility)

  4. Sympto.org

  5. Serena Quebec

 

¿Qué tan efectivos son los MBCF?

 

Antes hablar de los porcentajes de eficacia, es importante entender la diferencia entre uso perfecto y uso típico.

El uso perfecto se refiere a lo bien que funciona un método si se usa de forma correcta y consistente siempre. Las tasas de uso perfecto se calculan en estudios clínicos donde se siguen a los participantes en tiempo real. Como son altamente controlados, el uso perfecto refleja cómo funciona un método en el mejor escenario posible.

El uso típico se refiere a lo bien que funciona un método en la vida real donde los errores pasan. En general se calculan usando encuestas masivas para incluir personas de distintas demografías y reflejar escenarios del mundo real.

Por ejemplo, si alguien se toma la pastilla anticonceptiva de forma consistente todos los días sin saltarse ningún día y a exactamente la misma hora siempre, el porcentaje de eficacia sería cercano al 99.7%. En cambio, si se la toma de forma medio consistente, saltándose algún día y tomándola a diferentes horas, el porcentaje de efectividad sería más cercano al 93%. Esa es la diferencia entre uso perfecto y uso típico.

Los métodos anticonceptivos en los que el usuario tiene que estar altamente involucrado tienen una tasa de fallo típico más alto porque hay mucho más campo para el error humano. En esta categoría están el diafragma, el condón, la pastilla anticonceptiva y los MBCF.

En cambio, los métodos que involucran poco al usuario tienen una tasa de fallo típico más bajo porque prácticamente no involucran al usuario. En esta categoría están el DIU hormonal, la inyección y los implantes porque la persona no tiene que hacer nada para que sean efectivos.

Los MBCF requieren de una participación muy activa de los usuarios para que sean efectivos. en otras palabras: son tan efectivos como seas tú revisando las señales de fertilidad, graficando la información y siguiendo las reglas específicas del método.

Para alcanzar el uso perfecto es necesario trabajar con una instructora certificada en el método y no existen estudios que muestren la eficacia de los métodos si se aprenden por cuenta propia. Esto no significa que no se pueda alcanzar una efectividad muy alta aprendiendo un método como el que enseña Tony Weschler en Taking Charge of Your Fertility (TCOYF), significa que no existen estudios que nos digan la efectividad de hacerlo.  

Las tasas de efectividad de los MBCF son:

  • Método de Ovulación Billings®: 98.9% efectivo con uso perfecto y 89.5% efectivo con uso típico

  •  Creighton: 98.7-99.5% efectivo con uso perfecto y 83-97% efectivo con uso típico

  •  Marquette: 98-99% con uso perfecto y 86-93% con uso típico

  •  MELA: 99.5% con uso perfecto y 98% con uso típico

  •  Método Sintotérmico: 99.4-99.6% uso perfecto y 98-99% con uso típico

Si te fijas, los porcentajes de efectividad de todos estos métodos son muy similares o iguales a los alcanzados con los métodos anticonceptivos hormonales.

 
Mujer preguntando

Entonces…

¿Por qué tienen tan mala fama los métodos naturales?

 

Ha sido muy complicado hacer estudios sobre los porcentajes de eficacia típicos de los MBCF individuales pues muy pocas personas en el mundo los usan. Por esta razón, algunas fuentes decidieron juntarlos todos en un solo grupo pues así se logra una base de usuarios suficiente para generar un resultado estadístico válido.

El gran problema con esto es que al juntar los MBCF, no se pueden saber los porcentajes de eficacia de cada uno y como se incluye el método del ritmo (un método anticuado y poco efectivo pero que muchas personas usan), el porcentaje de eficacia baja muchísimo.

Este es precisamente el problema con el porcentaje de eficacia de los MBCF que hasta este año mostraba el CDC (Center for Disease Control), una fuente que usan muchos médicos, educadores y en general autoridades importantes en el tema de salud. El CDC citaba para los MBCF una tasa de fallo de 24 embarazos por cada 100 mujeres, es decir un fallo del 24%, una cifra claramente alarmante para cualquier persona que busca evitar un embarazo de forma seria.

El problema es que los datos en los que se basa esta cifra viene de un estudio en el que el 86% de los encuestados reportaron que usan alguna variación del método del ritmo, que no es parte de los MBCF modernos de los que hemos estado hablando aquí, lo cual explica la tasa de fallo tan alta.

En 2019, la CDC actualizó esta cifra a partir de un nuevo estudio y concluyó que las tasas de fallo varían en estos métodos. Ahora se cita un rango de fallo de uso típico que varía entre 2-23% dependiendo del MBCF que se use.  

La CDC (agencia nacional de salud pública de Estados Unidos) afirma que los porcentajes de fallo de los MBCF varían muchísimo, entre 2 y 23%, y que no se pueden agrupar como un solo método. Esto es una noticia muy buena pues pone sobre la mesa la conversación sobre los métodos naturales como opciones efectivas y viables, además de baratas, ecológicas y sin efectos secundarios.

 

En conclusión…

 

Todavía falta mucho camino por recorrer, sobre todo para difundir entre la comunidad médica que los MBCF modernos existen y se deben presentar como una opción al ser igual de efectivos que los métodos hormonales.

El tema de la anticoncepción es y seguirá siendo complicado. Hacer estudios rigurosos y confiables es caro, toma tiempo y es complejo, sobre todo cuando hablamos de los MBCF pues, además de que existen muchos tipos, poca gente en el mundo los conoce y los usa.

Pero la realidad es que son métodos que han sido estudiados de forma rigurosa durante los últimos 50 años y que poco a poco están saliendo a la luz y volviéndose más aceptables de usar entre personas de todo tipo, no solo aquellas con afiliaciones religiosas.

El método anticonceptivo que quieras escoger dependerá mucho de tus circunstancias personales.

Los MBCF no son para todo el mundo porque requieren un alto grado de compromiso, de estudio y de paciencia y lo mejor y más recomendado es aprenderlos con una instructora certificada para alcanzar el grado máximo de efectividad. Tampoco protegen de las ITS, como los métodos hormonales, y eso es algo para siempre tener en cuenta.

Tenemos derecho a conocer los MBCF como una opción anticonceptiva más, y ojalá el día llegue en que en los consultorios ginecológicos se ofrezcan en las mismas condiciones que los anticonceptivos hormonales.

Mi conocimiento y estudios son en el método sintotérmico, con una visión laica e inclusiva, y en este artículo te explico en que consiste el método en más profundidad. Sea cual sea el método anticonceptivo que decidas usar, espero que con esta lectura hayas podido ver que existen métodos naturales súper efectivos, que no son el método del ritmo, y que son una opción válida y responsable si algún día los quieres usar.

Un abrazo,

Carolina

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