Mi historia con el método sintotérmico

mujer con camisa blanca sonriendo dia soleado

Desde los 17 años tomé pastillas anticonceptivas sin cuestionar por un momento lo que estaba metiendo en mi cuerpo absolutamente todos los días. Recuerdo  tener mucha emoción al empezar a tomarlas, al fin y al cabo se sentía como algo muy adulto, maduro y responsable. Los siguientes 7 años las tomé durante periodos largos, dejándolas por temporadas y volviendo a ellas sin darle mayor importancia. En el 2014, a los 24, me salió una alergia extraña y la solución de la dermatóloga fue “toma pastillas y listo”. Las empecé a tomar de nuevo, por primera vez por una razón no anticonceptiva, y fue ahí cuando conocí a quien es hoy mi esposo. 

mujer libros en brazos sobre ciclo menstrual

Y por primera vez en mi vida, alguien cuestionaba mi uso de las pastillas… “¿por qué las estás tomando?”, “¿sabes cómo funcionan?” Me preguntó. En ese momento me di cuenta de que no tenía idea, ni nadie me había explicado, cómo funcionaba esta “pastillita mágica” que yo veía como inocua. Desde ahí, todo cambió. Se prendió algo dentro de mí y decidí dejar de tomarlas, a pesar de estar empezando una nueva relación y no tener un plan B. También por esa época descubrí la copa menstrual, que también contribuyó a encender la chispa que poco a poco me trajo hasta aquí. 

Me topé con el libro Taking Charge of Your Fertility, en una época donde Instagram apenas comenzaba y nadie hablaba de esto en español, y descubrí que en efecto había todo un mundo del que nadie nunca me habló. Este conocimiento llegó a mí en un momento de muchos cambios en mi vida, como mudarme de país empezando esta nueva relación, y revolucionó mi relación con mi cuerpo. 

Ese primer año que dejé definitivamente las pastillas, pasé por lo que hoy sé que fue el síndrome post-píldora, lidiando con alergias raras e infecciones recurrentes que finalmente, y luego de buscar respuestas por todos lados, logré solucionar con mucha paciencia y cambios de hábitos. Fue un camino largo y solitario, pues en realidad no tenía idea de que estaba pasando, pero ese libro confuso y súper largo me acompañaba y me daba algunas pistas. 

Pasaron un par de años, ya no tenía infecciones vaginales (y nunca las he vuelto a tener) pero aún no entendía del todo este método que llevaba un tiempo intentando descifrar por mi cuenta. Fue ahí cuando me topé con Natural Cycles en un video de una influencer Británica y pensé “ahhhh, esto es de lo que he estado leyendo, ¡pero más fácil!” y lo compré. Rápidamente me di cuenta de que no era lo mismo que el método sintotérmico, pero agradezco que fuera así como di con la comunidad de FAM en inglés. 

Por fiiiin descubrí que yo no era la única que sabía de esto yque había personas capacitadas que me podían enseñar. Todo cobró sentido. Las piezas del rompecabezas por fin empezaron a encajar. 

Aprender por fin el método a profundidad empezó a cambiar mi vida por completo: me di cuenta de que mis hormonas eran mis aliadas y que podía usar estas fluctuaciones a mi favor en vez de sentir que la mitad del mes estaba “loca”. 

Empecé a cultivar la compasión conmigo misma y entendí que había encontrado un súper poder que siempre había estado ahí y yo ni lo sabía. 

pareja feliz bebe patio dia soleado

Decidí que enseñar este método, y sobre todo acompañar y acortar el camino de otras mujeres hacia sentir autonomía, libertad, seguridad y confianza en sus cuerpos, en sus ciclos, sus relaciones y la forma de relacionarse con el mundo tan lineal en el que vivimos, era a lo que me quería dedicar y así nació Tus Reglas. 

Ha sido un camino con un montón de altibajos, pero este conocimiento eventualmente me llevó también a vivir mi embarazo, mi parto, postparto y maternidad de una forma completamente diferente a lo que había aprendido  y lo que había asumido como “normal”. 

El MST me quitó un velo de los ojos, y entender que existe otra manera de hacer las cosas me ha llevado a replicar esa forma de pensar y vivir a muchas otras áreas de mi vida. 

Este método prendió en mí la autonomía y la capacidad reflexiva y de hacerme preguntas que nunca me hubiera imaginado posibles. Hoy, me acompaña a tomar decisiones en absolutamente todas las áreas de mi vida partiendo de la pregunta, “si no me contaron esto, ¿qué otras cosas me están escondiendo?”.  

Espero de todo corazón que estas palabras puedan ser para ti esa chispa inicial, esa luz en el camino que tanto habías estado buscando. Quiero decirte que una parte fundamental de este camino es confiar en tu intuición, en que te estás topando con esta información en el momento perfecto para tu historia y tu camino. 

Carolina